Mariah posa con un fan en Oslo.
Mariah posa con un fan en Oslo.

Mariah continua su gira por Europa con su Sweet Sweet Fantasy y la décima parada de la lista (9º concierto tras cancelar Bruselas), es Oslo, capital de Noruega.

El concierto tuvo lugar en el Spektrum de la capital noruega y parece, según fotos y videos que han ido saliendo, que no estuvo mal.

El diario noruego VG hizo un extenso review del concierto de anoche de Mariah Carey en Oslo y esto es, en lineas generales, lo que ha dicho.

Es una de las historias que a menudo se cuenta, y puede que no sea cierta, pero una vez se dijo que Mariah Carey decidió no salir a un plató de televisión esgrimiendo un «no subo escaleras».

728e8c461488826744926852a59d54ceCuando ella sale al escenario tumbada en un diván escoltada por seis bailarines, es tentador concluir que algunas cosas no cambian. Se podría decir la «diva en el diván».

Ya sea por como va menguando en popularidad o por la vida misma, Mariah es más humilde que eso. Esa fue la impresión que nos dio el ver a una Mariah simpática en el concierto de Oslo.

Un comienzo movido con el remix de David Morales de «Fantasy», demostrando con unos lindos «ohhh» y con dulzura, que tiene la voz intacta. Todo eso lo culmina con sus famosas notas de silbido, que son su sello personal, parecidas a las que en su día hizo Minnie Riperton.

Seguidamente tenemos «Emotions». Se pone la mano en su oído izquierdo y le da caña a las notas. Está muy bien. La banda suena relativamente pequeña a su lado, pero lo suficientemente competente para considerar a la cantante impresionante en directo. Con su acento neoyorquino nos pregunta «¿Cómo lo llevan?» para sentarse a cantar su primera balada, «My All».

Luego continúa cantando «I’ll Be There» junto con Trey Lorenz. La canción de su MTV Unplugged, es acompañada por videos de los Jackson FIve y Michael Jackson. Buena interpretación pero no de 10. Entre cambio y cambio de ropa, Trey ameniza cantando Rock With You.

50ffe658cbecf3952026582611dfb167El show prosigue cuando los bailarines suben a un miembro masculino de la audiencia al escenario para la canción Touch My Body. Una canción divertida y frenética. Le siguen «Obsessed» (dedicada a Eminem), It’s Like That, Loverboy, Shake It Off y Hearbreaker, recordándonos que Carey aunque sea reconocida por ello, no solo tiene baladas. Se trata de un popurrí apresurado, con inquietantes vídeos en las pantallas. Carey intenta bailar con sus tacones.

La llegada de «Against All Odds (Take A Look At Me Now)» de Phil Collins nos introducen en un camino de baladas hasta el final. Le falta un poco de fuerza al final, se nota que se esfuerza más de lo habitual, no es natural. Posiblemente hace 20 años podría hacerlo todo sin problemas, pero esto la hace más humana.

Le siguen su éxito con Boyz II Men, One Sweet Day, con su agotador sentimentalismo y el dúo con la fallecida Whitney Houston, When You Believe, a la cual podemos ver en la pantalla de video

Para acabar tenemos a la voluntariosa Hero, que nos lleva en un suspiro a We Belong Together, perteneciente a su disco super éxito The Emancipation Of Mimi (2005) y a Whitout You, la versión de Nilsson (1972) que tan famosa ha hecho ella. Se puede decir que esta canción es la única que me ha conmovido en toda la noche.

En definitiva, lo comido por lo servido, al menos cada canción de forma individual. Nadie puede negar que Carey escaló las listas de éxitos hasta llegar a Las Vegas. No se discute su carrera. Solamente nos queda la nostalgia de que hemos recibido a Carey en el punto de su carrera en el que casi todos sus poderes extra sensoriales siguen intactos.

Por otro parte, es un hecho de que ella, a pesar de lo que dicen, parecía agradable.

Fuente: VG :: MundoMariah

 

Concierto de Mariah Carey en Oslo: La diva sociable
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