Ha sido un día muy largo para la cantante femenina que más ha vendido en toda la historia (200 millones en todo el mundo y contando) y ella ha pasado su encierro en un exclusivo hotel de Beverly Hills, hablando sobre su próximo tour europeo “Sweet Sweet Fantasy”, además de contestar con entusiasmo a preguntas sobre su próximo matrimonio con el billonario James Packer.
Con 1,75 metros, Carey es alta, y voluptuosa como la Marilyn Monroe de los 50. Y, de hecho, hay algo en Carey que recuerda a esas leyendas etéreas el pasado, incluso cuando está vistiendo de modo simple y elegante, a la moda: camiseta negra, chaqueta negra y pantalones, además de unas botas con tacón, que son su seña de identidad.
Pero aún, el sentimiento del Hollywood clásico persiste. Quizá sea su aura de estrella o su complexión perfecta o el impresionante diamante de compromiso de corte esmeralda de 35 quilates que brilla en su mano izquierda. O podría ser por la famosa melena de Carey color caramelo que está suelta ahora mismo (secada con secador y lisa), sobre sus hombros. Sea lo que sea, podrías embotellarlo, no hay duda de que “te lo quitarían de las manos”, como dice el refrán.
Carey, quien se convirtió en una estrella global antes de acabar sus “dieci…”, es reconocida por poseer una de las voces más inolvidables de la música, con cinco octavas de rango, además de por recibir numerosos premios musicales. Además de esto, es madre de dos mellizos de cuatro años, Monroe y Moroccan, una empresaria de éxito, escritora, productora, filántropa (Mariah es co-fundadora de Camp Mariah) y una aclamada actriz, y todo se suma a una lista de logros vertiginosa. Y ahora, Carey puede añadir lo de respetada directora, tras haber completado su primera película, recibida con buenas críticas, como fue “A Christmas Melody”, para el canal Hallmark de Estados Unidos.
Así que con un plan de boda emocionante, además de su anticipado Tour Sweet Sweet Fantasy, la revista Pride decidió hacerle esta entrevista antes de que comenzara. (más…)