Aunque estaba previsto para marzo, una operación de rodilla de Lionel Richie retrasó el tour All The Hits, pero finalmente tuvo un comienzo fenomenal en el Oracle Arena en Oakland. Junto a su co-estrella Mariah Carey, ambos reunieron a fans de diferentes generaciones bajo un mismo techo.
Ha habido controversia alrededor de Mariah Carey, sobre si es posible que ella siga llegando a esas notas tan altas que la hicieron famosa en los 90. Su actuación en el concierto seguramente silenciará a los que dudan de su habilidad para cantar.
En un modo diva total, Mariah Carey se presentó en el escenario vistiendo un vestido plateado en forma de sirena y sobre unos tacones de Louboutin. Una banda completa y tres coristas la acompañaron durante todo su set. No hubo necesidad de sus guapos bailarines, pues la noche pertenecía a Mariah y a su gran rango vocal con el que repasó su carrera de casi tres décadas.
«La retroiluminación no es buena para mí», dijo a la audiencia. No lo dijo como queja, sino como una oda a la percepción dificultosa. Su compromiso con el público durante su poco más de una hora de concierto demostró que ella estaba feliz por actuar. Ella hizo que el concierto pareciera íntimo a pesar de ser en un Arena.
Su parte incluyó algunos de sus muchos éxitos como «Heartbreaker», «We Belong Together», «Shake It Off», «Always Be My Baby», y»One Sweet Day». Estas dos últimas fueron las más memorables. «Esta es mi primera canción, bueno, técnicamente fue mi primer single», dijo a la audiencia antes de cantar «Vision Of Love», de su disco homónimo de 1990. Finalizó su concierto con Hero, de su disco Music Box (1993), antes de dar paso a Lionel Richie.
Aunque uno pudiera pensar que los fans de Mariah Carey son completamente diferentes a los de Lionel Richie, este tour conjunto prueba que el poder de la música puede construir un puente que conecte el salto generacional. El tour que visitará varias ciudades como Los Ángeles, Dallas o Boston, concluirá el 5 de Septiembre en Seattle.
Fuente: MC Archives :: MundoMariah